Animales en peligro de extinción

Como sabemos la principal causa de la extinción de los animales es la pérdida de su hábitat natural por la despiadada mano del hombre en su afán de generar riqueza de manera inconsciente sin medir las consecuencias y la lógica reducción del número de individuos de la misma especie. Los animales en peligro de extinción deben ser protegidos para que futuras generaciones puedan disfrutar de ellos y al mismo tiempo que se permita la existencia y evolución de estos.

Es cierto que el hombre es la principal causa de estas pérdidas, pero también es cierto que el hombre puede llegar a ser el principal implicado en hacer algo por evitar más pérdidas (principio de precautorio)

Un ejemplo de estas pérdidas es el delfín de Irawadi corre un “alto riesgo de extinción“, esto se debe a que tan solo existen 85 ejemplares de esta especie con vida, este ejemplar habita en las aguas del río Mekong en Camboya.

Esta especie habita a lo largo de unos 190 kilómetros en dicho rio, y según esta investigación se han utilizado registros fotográficos del río, para identificar individualmente a cada uno de los ejemplares que son reconocibles debido a sus aletas dorsales.

Li Lifeng, director del programa de agua dulce de WWF, declaro que “aunque la población de estos delfines es ligeramente más alta que en estimaciones anteriores, nos hemos dado cuenta de que no ha crecido en los últimos años”.

El problema es que existen pocos ejemplares jóvenes que sobrevivan hasta la edad adulta, siendo que los ejemplares adultos mueren sin ser reemplazados.

“A pesar de estar protegidos al más alto nivel por las leyes de pesca de Laos y Camboya, los delfines el río Mekong siguen amenazados por la presencia de redes donde pueden llegar a enredarse y morir atrapados”, afirma el responsable de WWF.

Aún estamos a tiempo de hacer conciencia de las acciones que nos benefician pero terminan con otros, es decir de lo que nosotros mismo estamos logrando para satisfacernos (económicamente), pequeñas acciones son las que lograran un cambio radical que nos permita encontrar un equilibrio para poder subsistir los seres humanos sin provocar más perdidas en el planeta, nuestra casa.